¿Qué es la toma de decisiones? La toma de decisiones en la logística supone la resolución de problemas en 2 niveles. Uno está compuesto por las decisiones basadas en la producción, estas resultan de la combinación de elecciones derivadas del que, dónde y cuándo producir. Además, se debe escoger a los proveedores de insumos y materias primas, entre otros factores.
El otro problema surge de la logística propia o local. Las decisiones que se toman en este nivel tienen que ver con el transporte, control de inventario, pedidos y almacenamiento de las mercancías. Así pues, la toma de decisiones es algo compleja, ya que también se debe tener en cuenta los clientes finales.
Algunos criterios a tomar en cuenta en la toma de decisiones
En la toma de decisiones las compañías afirman que el objetivo de su logística es que se deben obtener las mercancías que son necesarias y llevarlas a los lugares que se requieren. En poco tiempo y con costes más bajos. Sin embargo, este objetivo está lejos de cumplirse en la práctica, ya que no hay sistema alguno que optimice el servicio al cliente y reduciendo al máximo los costes que esto conlleva.
Precisamente, para que una compañía preste el mejor de los servicios a los clientes, es necesario disponer de un stock ampliado. En donde los almacenes distribuidos estratégicamente en la localidad y, por supuesto, una red de transporte 100% eficiente. Para tener esto, los costes en logística son altos. Por esta razón, la toma de decisiones en la logística debe verse desde una perspectiva netamente global.
Toma de decisiones en la logística
Para lograr el equilibrio entre la máxima eficiencia y la reducción de costes logísticos, la toma de decisiones tiene que basarse en ciertos criterios. Los cuales deben verse de forma global y analizar el beneficio sobre los costes.
Tratamiento de los pedidos
Los retos que enfrentan las compañías en la actualidad, es la reducción del llamado ciclo pedido – envío – facturación. Este ciclo es el que se cumple entre el tiempo en el que se recibe algún pedido, la entrega del mismo y el cobro al cliente final. Pero este ciclo es algo complejo, ya que pasan muchos subprocesos y pasos para que sea realizado por completo.
Pasos como la transmisión y registro del pedido por parte del vendedor, la verificación del crédito de los clientes. Así como, las existencias y el calendario de producción de la compañía, entre otros tienen que cumplirse para que el ciclo esté completo. No obstante, mientras más pasos y sub procesos haya, menor será la satisfacción de los clientes y menor será la rentabilidad.
Almacenamiento
Las compañías manufactureras tienen que guardar sus productos y tenerlos allí hasta que se vendan, ya que los ciclos de producción y los de consumo no coinciden con frecuencia, sino que es raro que lo hagan. Por ello, el almacenamiento de mercancías excluye las diferencias entre la producción y la demanda en los mercados.
Es así como las compañías deciden en qué lugares tienen sus inventarios y, mientras más almacenes haya, las posibilidades de atender efectivamente la demanda aumentan exponencialmente. Pero también, los costes de almacenamiento y de stock se incrementarán. Para reducirlos, las empresas tienen un solo almacén en donde guardan todo el inventario y utilizan diversos transportes para entregar los pedidos.
Por lo general, la existencia de los productos se mantiene cerca de las fábricas y el resto de las mismas en almacenes. Estos almacenes pueden ser alquilados o propiedad de la compañía. Además, se guardan las mercancías por largos periodos de tiempo si no se mueven mucho en el mercado.
Inventario en la logística
El inventario o stock representan costes significativos para las empresas. Si bien en la teoría dichas empresas quisieran tener un volumen de inventario que pudiesen atender todos los pedidos inmediatamente. Lo cierto es que con respecto a costes, estos aumentarían de forma considerable.
Por ello, se necesita saber la medida en la cual las ventas y las ganancias van a aumentar manteniendo un alto volumen de productos en inventario más numeroso. Este proceso permitiría obtener tiempos más cortos en cuanto a la entrega de pedidos y así tomar la mejor decisión con esta información.
La toma de decisiones permiten conocer cuánta cantidad hay que pedir y cuándo debe hacerse
En la logística de inventarios, cuando disminuyen las existencias de las mercancías hay que saber cuál es el nivel de pedidos que hay que hacer para abastecer el almacén de nuevo. A esto se le llama punto de pedido o nivel de re abastecimiento. De tal manera que hay que tener en cuenta que el almacén no se debe quedar sin existencias, pero tampoco debe tener exceso de stock. La toma de decisiones más importante en este caso es saber cuánto pedir.
Una de las claves para tomar decisiones de este tipo, es comparar los costes del procesamiento de pedidos y el coste de los costes de almacenamiento. Además, se deben tener en cuenta todos los costes que derivan de tener un almacén. De esta manera, la gestión de logística debe demostrar que un mayor volumen de inventario puede producir mayor ganancia bruta y menor coste de almacenamiento.
La toma de decisiones y el Transporte
La toma de decisiones en cuanto a las redes de transporte, es parte de una logística eficiente. Esto debido a que el precio de la mercancía se ve afectado, la puntualidad de la entrega y la calidad del producto cuando es entregado al cliente final. Incidiendo en la satisfacción del mismo. Así que escoger el medio de transporte eficiente debe darse por factores como la velocidad, coste, capacidad, seguimiento del producto, entre otros.
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