El éxito de un proyecto
Si pudiéramos definir en positivo la función de un Project Manager o Director de Proyectos con muy pocas palabras, seguramente estas serían «Proyecto logrado con éxito». Sobre el Manager de un proyecto recae la responsabilidad de llevar una obra de arquitectura, ingeniería y muchas otras variantes a feliz término, haciendo que cada una de las personas que intervienen en él se configuren en armonía y eficiencia, como en una orquesta sinfónica.
Toda obra constructiva comienza por la creación de una idea, allí arranca la iniciativa de quien la proyecta en reunir a todos los actores que intervienen en ella, desde el inversionista que aporta el financiamiento, pasando por los arquitectos e ingenieros que plasman una primera visibilización de lo que se realizará y todos aquellos que atienden las directrices de los jefes de cada uno de los ramales productivos de una construcción. El propietario de un futuro inmueble u otra obra de urbanismo debe contar con los servicios de un buen Director de Proyectos para garantizar la fluidez en los procesos.
El Project Manager lleva sobre sus hombros la responsabilidad de coordinar todos los equipos técnicos para garantizar que la obra planeada culmine con el presupuesto disponible y en la fecha prevista.
La labor vital del Project Manager
Todo proyecto de construcción significa un alto desembolso de recursos económicos, esto es proporcional al tamaño de la obra. Si bien es indispensable poner en manos de los mejores ingenieros y arquitectos el diseño de la parte física de un inmueble o cualquier otra obra de desarrollo urbano, la responsabilidad de la parte logística de las operaciones recae en las capacidades y experiencia del Gestor de Proyectos.
Mientras más complejo es un proyecto, existen mayores posibilidades de que ocurran circunstancias ligadas a los riesgos potenciales más comunes:
· Cambios en el proyecto original, principalmente por desacuerdos entre arquitectos, ingenieros, inversionistas y otros responsables en los procesos de la construcción.
· Exceder el presupuesto pautado, debido principalmente a un cáculo errado de costos de materiales y mano de obra o a no haber contemplado en el proyecto original la adquisición de equipos y servicios sin los cuales la construcción no puede llevarse a cabo.
· Retrasos en el cronograma, producto de falta de planificación en cada una de las etapas del proceso o ausencia de un liderazgo que analice de manera realista las capacidades físicas y logísticas del personal a cargo.
¿Cuáles son las tareas de un Project Manager?
El Director de Proyectos, esencialmente, es la persona que lidera los procesos e integra todos los elementos participantes de un proyecto. Luego de la recepción de las tareas de arquitectos e ingenieros previas a la realización de una obra, se ocupan de planificar, diseñar y ejecutar todo lo relacionado con la logística de una construcción, de esta manera ayudan a evitar redundancia en los procesos y concretan el trabajo para que no se invierta la energía innecesariamente ni se cometan errores que redunden en la pérdida de tiempo y dinero.
¿Cómo logra el Project Manager llevar una obra a buen término? Todo radica en su capacidad para coordinar los diferentes equipos que intervienen en una construcción y a su eficiencia a la hora de interpretar las necesidades del cliente. La función que hace que el Director de Proyectos sea una pieza fundamental en la consecución de una obra es la experiencia que le permite ser el asesor de confianza del propietario de una obra y el responsable de que un proyecto culmine con el éxito esperado.
Por otra parte, el Project Manager es el responsable de rendir cuentas de un proyecto durante su proceso, tanto en el aspecto del uso de los recursos económicos como en el del redimiento del personal.
Perfil ideal de un Project Manager
Ya detalladas las responsabilidades inherentes a su oficio, es de interés destacar las habilidades indispensables para ejercer con eficiencia la labor de Gerente de Proyectos:
Habilidades directivas:
· Dominar con solvencia los procesos directivos.
· Estar familiarizado con el manejo de presupuestos, cronogramas y cálculo de costos.
· Asertividad para manejar el equipo de recursos humanos.
· Fluidez para mantener la calidad de las comunicaciones.
· Destreza en la gestión de adquisiciones.
· Visión para el análisis de riesgos.
· Capacidad de velar por los intereses de todo el equipo y del proyecto.
Habilidades personales:
· Liderazgo
· Comunicación
· Negociación
· Motivación del equipo
· Enfoque global e integral
· Abstracción, mirar desde afuera lo que ocurre.
Cada proyecto tiene sus particularidades dependiendo de los procesos productivos propios de cada sector. Un Project Manager eficiente sabe que, en esencia, la capacidad de gestión es común a todas las obras a emprender.